MERCEDES-BENZ Clase E AMG E 63 S 4MATIC
El nuevo Mercedes-AMG E 63S 4Matic+ es el Clase E más potente de todos los tiempos. Y su objetivo es muy sencillo: redefinir la categoría de las berlinas de lujo deportivas, ese segmento en el que se pelean los Mercedes-AMG Clase E, Audi RS6, BMW M5, Porsche Panamera y Maserati Quattroporte.
De entrada, con 612 CV de potencia máxima, el Mercedes-AMG E 63S se posiciona como el más potente de sus rivales. Maserati Quattroporte GTS y BMW M5 se quedan lejos de los 600 CV y sólo el Audi RS6 Performance se acerca. Pero más allá de las cifras de potencia, este nuevo Mercedes-AMG E 63S supone un cambio radical con respecto a su predecesor. Y pudimos comprobarlo en las carreteras del Algarve y en el circuito de Portimao.
De acuerdo, no estamos en un Bentley, pero la calidad de los materiales utilizados en su conjunto se acerca mucho. Los más críticos te dirán que todavía hay plásticos duros en las zonas bajas del habitáculo o en los tomas de corriente y de USB, zonas que normalmente no vas a tocar con los dedos o que prefieres que sean duraderas. Vale, es cierto, pero en el día a día, no te fijas en eso y lo olvidas. Lo que ves es un salpicadero y paneles de puertas que mezclan tradición con tecnología realizados en materiales exquisitos al tacto. En este aspecto, el de la calidad percibida, BMW tiene que mejorar, mientras que Audi ha encontrado la horma de su zapato.
Hablando de modos de conducción, los modos Sport+ y Race actúan sobre la dirección, leyes de cambio, suspensión (varios niveles de firmeza), escape (se abren las mariposas) y gestión motor (globalmente hay una diferencia de 2.000 vueltas y hasta dos marchas entre Confort y Sport+ a la misma velocidad) con una mayor respuesta a las solicitaciones del acelerador. Y, como ya hemos mencionado, el modo Race convierte el E63 en prácticamente un tracción trasera.