SKODA Enyaq IV 80
En líneas generales, hablamos de un modelo de grandes dimensiones, con una imagen contundente, que se coloca en la parte alta del escalafón de la marca, junto al Superb y al Kodiaq. De hecho, aunque esto sea una apreciación ya más personal de cada uno, a mí me parece que su diseño está mejor rematado que, por ejemplo, el del Volkswagen ID.4 (con el que comparte plataforma, elementos mecánicos y tecnología). Hablamos de un modelo de 4,65 metros de largo (frente a los 4,69 del Kodiaq), 1,88 de ancho y 1,62 de alto, que en su paso por la báscula declara un peso en vacío de 2.015 kilos.
Aun así, el mayor punto fuerte del Enyaq lo encontramos al analizarlo como coche familiar, dado su gran espacio interior y buen maletero. Algo que, por otra parte, suele ser habitual en los modelos de Skoda.
De hecho, los ocupantes de las plazas traseras disponen de bastante espacio para las piernas y para la cabeza y una anchura para que viajen cómodos dos adultos. ¿En contra? Por ejemplo, no disponer de asientos individuales, con ajuste para la banqueta o el respaldo, como sí ofrece por ejemplo el Skoda Karoq, si se opta por los asientos VarioFlex opcionales.
¿Y el maletero? Pues ofrece 585 litros de capacidad, que es un muy buen dato, aunque algo por detrás de los 650 litros del Kodiaq de cinco plazas. Además, hay un práctico doble fondo donde colocar los cables de carga y que no molesten durante el día a día.