El Land Rover Discovery Sport es el modelo que reemplaza al Freelander 2.
Este todoterreno mide 4,59 metros de longitud, 22 centímetros más que el Range Rover Evoque —con el que comparte distintos elementos estructurales y mecánicos— y 26 cm menos que el Discovery, con el que, salvo el nombre, no guarda parecido estético ni se parece por cualidades dinámicas (ficha comparativa).
En abril de 2016 Land Rover actualiza el equipamiento disponible. Además del sistema multimedia de serie, que va asociado a una pantalla de 8 pulgadas, se puede pedir uno opcional denominado InControl Touch Pro, que se ha actualizado y ahora va asociado a una pantalla de 10,2 pulgadas (imagen) y un disco duro SSD de 60 GB. Desde la misma fecha, ambos sistemas pueden tener una aplicación —Tile Bluetooth— que, mediante pequeños rastreadores que utilizan esa tecnología y que se pueden enganchar a algunos objetos importantes (imagen), determina si van en el coche para saber si se está dejando alguno olvidado.
En el momento del lanzamiento al mercado, en octubre de 2014, estaba disponible con dos motores Diesel de 2,2 litros de cilindrada con 150 y 190 CV de potencia. En junio de 2015 estos motores fueron retirados y reemplazados por otros dos Diesel de 2,0 litros de cilindrada con 150 y 180 caballos de potencia, con los que se consigue un consumo más bajo. En un principio la tracción era en las cuatro ruedas, pero en noviembre de 2015, Land Rover presenta una variante con tracción delantera. También pone a la venta las versiones denominadas «eD4 E-Capability» —solo con tracción total y cambio manual—, con el motor Diesel de 150 CV, que dan un menor nivel de consumos.
Otra modificación reciente en la gama Discovery Sport es que tiene un sistema que permite mantener, de forma automática, una velocidad constante (entre 2 y 30 km/h) en conducción por campo. Este dispositivo se denomina ATPC, del inglés All Terrain Progress Control. Además, Land Rover también presenta un portón posterior que sea abre al pasar el pie por debajo de la carrocería.
El Land Rover Discovery es un vehículo de buena calidad y lujo. Tengo este parecer porque parece estar construido con atención a los detalles, transmite una gran sensación de solidez y su equipamiento puede ser particularmente abundante (tanto el relacionado con el confort como con las asistencias a la conducción). De hecho, el precio final de un Discovery Sport configurado con todo o casi todo lo que se puede montar puede aumentar en un 50 % el precio de partida.