El Mercedes Clase S es una berlina de lujo, del segmento F, fabricada por Mercedes-Benz desde 1972. Actualmente se comercializa la séptima generación bajo el código W223, presentada en 2020. El Clase S se caracteriza por ser un escaparate rodante, un expositor con lo mejor que ofrece la marca en cuestión de tecnología, confot y lujo. El Clase S se fabrica en la planta que posee Mercedes en Sindelfingen, Alemania, bajo el nombre de Factory 56.
Entre los modelos que aspiran a rivalizar con el Clase S nos encontramos con otras berlinas de su clase, entre las que destacan Audi A8, BMW Serie 7 Lexus LS.
Diseño exterior del Mercedes Clase S
La última generación del Mercedes Clase S ofrece una estética continuista con respecto a su antecesor en términos generales, sin embargo cuenta con detalles propios que lo hacen fácilmente reconocible según su vista. Hablamos de un coche de gran tamaño, con 5.179 mm de longitud en su versión de batalla corta (3.106 mm) y 5.289 mm en su versión de batalla larga (3.165 mm).
Entre sus puntos más destacables en materia de diseño nos encontramos la gran parrila frontal o las ópticas LED, especialmente las traseras con un diseño horizontal que rompen por completo con la imagen de su antecesor y se basan en la estética de modelos como el CLS o el CLA. De estos modelos también toma el cuidado por ofrecer un muy bajo coeficiente aerodinámico, un Cx de apenas 0,22, resultando en uno de los coches más logrados del mercado en este sentido. En el caso del maletero nos encontramos un volumen máximo de 550 litros.
Diseño interior del Mercedes Clase S
El diseño interior del Mercedes Clase S es elegante, de gran lujo, pero al mismo tiempo muy tecnológico. Yendo un paso más allá que lo visto en otros modelos de la marca, el Clase S reduce a la mínima expresión los botones y mandos físicos, integrando todos los controles y funciones en diferentes pantallas presentes por todo el habitáculo. De este modo el Clase S podrá contar con hasta 5 pantallas diferentes para dar vida a su ecosistema MBUX: cuadro de instrumentos digital de 12,3″, sistema multimedia central de 12,8″, pantallas individuales para los pasajeros traseros de 11,6″ cada una y una consola central trasera de 7″. A destacar de estas pantallas el uso de tecnología OLED en el caso del sistema central delantero, además de tecnología 3D para su mejor visualización en el cuadro de instrumentos. Todo ello se complementa con un sistema de proyección HUD dotado de realidad aumentada capaz de cubrir una superficie de 77″ justo por delante del conductor.
Otras innovaciones del interior son un sistema de reconocimiento por voz con asistente capaz de interactuar en 27 lenguas diferentes, sistema de sonido 4D firmado por el especialista Burmester con 30 altavoces, asientos con funciones de ventilación, calefacción y masaje con hasta 10 programas diferentes, iluminación LED personalizable o acceso y arranque mediante reconocimiento biométrico o facial. En materia de seguridad y asistencias a la conducción el Clase S ofrece alerta precolisión frontal, trasera y lateral, conducción autónoma de nivel 2 con asistencia sobre la dirección y cambio de carril, iluminación LED con tecnología láser para los faros delanteros y un despliegue de airbags donde encontramos como gran primicia un airbag frontal para los pasajeros traseros.
¿Cómo va dinámicamente el Mercedes-Benz Clase S?
En Diariomotor hemos tenido la oportunidad de probar el Mercedes-Benz Clase S. Estamos hablando de uno de los coches más lujosos y tecnológicos de su categoría. Esto no solo lo consigue por medio de su calidad de materiales, conducción autónoma o asistentes de seguridad, sino también por medio de su confort de marcha.
Y es que, al fin de cuentas, el Clase S es un coche que prioriza la comodidad de sus ocupantes. Para ello, su suspensión absorbe perfectamente las irregularidades del asfalto y se encarga de aislarlos de los ruidos del exterior con suma maestría. Eso sí, no es un coche pensado para atacar curvas, sino para viajar plácidamente.
